domingo, 31 de agosto de 2014

Tratamiento mecánicos en caliente Forja

Se llama forja el tratamiento mecánico en caliente; es decir, cuando la deformación se efectúa a temperaturas por encima de la de recristalización. Mediante este tratamiento pueden obtenerse grandes deformaciones sin que se produzca acritud. Si la aleación está formada por diversos constituyentes, debe tomarse como temperatura de forja la correspondiente al constituyente que tenga la temperatura de recristalización más elevada. 
Pero es muy importante no subirla demasiado, pues el tamaño de los granos podría aumentar en exceso. Si tanto se ha elevado que se acerca a la de fusión, el metal pasa a tener una estructura de granos muy grandes y se debilita. A este fenó meno se le llama quemado, y es imposible compensarlo con ningún otro tratamiento. La forja da lugar a: a) Afino del grano, por trituración y reconstrucción del mismo en un tamaño más pequeño. b) Soldadura de las porosidades y sopladuras internas. c) Mejora de la macroestructura, por deformación y orientación de los granos, lo cual crea una especie de fibra. 
Todo ello se traduce en una mejora de las características, si bien la creación de fibra da lugar a ciertas propiedades direccionales que aumentan a aquellas en el sentido de la fibra y las reducen transvcrsalmente. La intensidad de la deformación la da el coeficiente de forja, que es la relación entre las secciones inicial y final de la pieza sometida a aquélla. Según la clase del trabajo y su forma de ejecución, la forja se denomina laminado, embutido, aplanado, estirado, recalcado, extruido, estampado, etc.

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