El acero semicalmado es una variedad parcialmente desoxidada con manganeso o aluminio,
intermedia entre el acero efervescente y el calmado. Este acero contiene algunas venteaduras
próximas a la superficie del lingote y, en general,
no presenta una superficie de tan buen aspecto
como la del acero efervescente o el calmado, por
lo que se emplea para partes o piezas en las que
no se exijan una buena resistencia a la tracción y
un buen acabado de la superficie. Se utiliza en
ciertos perfiles, barras para reforzar el cemento
armado, alambre de protección, etc.
Todos los aceros forjados y, en general, los que
contienen más de un 0,25 % de carbono, son calmados. Los aceros de construcción que contienen de un 0,15 a un 0,25% de carbono son
usualmente semicalmados, y muchos aceros con
menos de un 0,15% de carbono son efervescentes.
Estos aceros se sueldan bien en la forja y poseen
grandes cualidades para la embutición profunda. Gracias a la pureza de su capa exterior, de
bajo contenido de carbono y libre de impurezas,
en el laminado se obtiene una superficie muy
lisa, por lo cual se utiliza especialmente para la
fabricación de chapas para las carrocerías de automóviles.
Sus características mecánicas son inferiores a
las de los aceros calmados, siendo muy sensibles
al envejecimiento y aumentando su fragilidad
con el tiempo.
Por estas razones, los aceros generalmente utilizados son los de tipo calmado,
salvo para las aplicaciones específicas anteriormente citadas.
Los aceros de construcción que contienen de un 0,15 a un 0,25% de carbono son usualmente semicalmados, y muchos aceros con menos de un 0,15% de carbono son efervescentes. Estos aceros se sueldan bien en la forja y poseen grandes cualidades para la embutición profunda.
ResponderBorrar