jueves, 28 de agosto de 2014

Restauración y recristalización

Los metales sometidos a una deformación en frío van perdiendo con el tiempo parte de su acritud y recobran parcialmente sus características mecánicas iniciales, disminuyendo también las tensiones producidas por la deformación. 
Este efecto que disminuye la acritud se llama restauración y se logra sin que cambie la estructura granular del metal, pues los granos siguen siendo alargados y deformados. La recristalización consiste en transformar los granos alargados por la deformación en granos equiaxiales calentando el metal por encima de una temperatura determinada para cada metal o aleación (600 o 700 °C para el acero). 
Se diferencia de la restauración porque realiza una reconstrucción total de la estructura micrográfica del metal y, por tanto, recupera totalmente sus pro- piedades mecánicas iniciales. La recristalización se logra prácticamente por medio del recocido contra acritud que ya hemos mencionado.

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