Consiste en aumentar el contenido de carbono
de la superficie de un acero mediante un calentamiento a temperaturas comprendidas entre
850 y 950 °C en presencia de un medio capaz de
cederle carbono, denominado agente cementante o carburante. La cementación va seguida
siempre de temple y revenido.
Se aplica a piezas que requieran gran dureza superficial (60 a 65 HRc) y resistencia al desgaste,
junto a elevados niveles de ductilidad y resistencia para poder soportar esfuerzos de importancia. Se emplean principalmente aceros de bajo
contenido de carbono (menos del 0,2 %), aleados
o no.
El proceso a seguir depende de varios factores
que influyen sobre la estructura y el espesor de
la capa (0,3 a 1,5 mm). Éstos son:
• Composición del acero
Agentes cementantes
• Temperatura de cementación
• Tiempo de cementación
Según sea la naturaleza del agente cementante,
se pueden utilizar tres procedimientos distintos,
o sea, con cementantes sólidos, líquidos o gaseosos.
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