Ferrita. Aunque la ferrila es una solución sólida de carbono en hierro alfa, su solubilidad a la z temperatura ambiente es tan pequeña, que no
llega a disolverse a 0,008 % de carbono; por eso
se la considera como hierro alfa puro. La máxima solubilidad del carbono en el hierro alfa es
del 0,02 % a 723 °C.
La ferrita es el más blando y dúctil de los constituyentes de los aceros. Cristaliza en la red cúbica
centrada, tiene una dureza de 90 HB, con una resistencia a la rotura de 28 kg/mm2, y su alargamiento es del 40 %. Es magnética.
Cementita. Es el carburo de hierro, CFe, y
contiene por tanto, el 6,67 % de carbono y el
93,33 % de hierro. Es el constituyente más duro
y frágil de los aceros, alcanzando una dureza
Brinell de 700 (aproximadamente, 68 HRc). Es
magnética hasta los 210 °C, a partir de los cuales
pierde su magnetismo. Cristaliza en la red ortorrómbica.
Perlita. Está compuesta por un 86,5 % de ferrita y un 13,5 % de cementita. Tiene una dureza
de aproximadamente 200 HB, una resistencia a
la rotura de 80 kg/mm2 y un alargamiento de un
15 %. El nombre de la perlita se debe a las irisaciones que adquiere al ser iluminada, parecidas
a las de las perlas.
Cada grano de perlita está formado por láminas
o placas alternadas de cementita y ferrita. Esta
estructura laminar se observa en la perlita formada por enfriamiento muy lento; si éste es
brusco, la estructura queda más borrosa y se denomina sorbita. Si la perlita laminar se calienta
durante algún tiempo a una temperatura un
poco inferior a la crítica (inferior a 723 °C), la cementita adopta la forma de glóbulos incrustados
en la masa de la ferrita, recibiendo entonces la
denominación de perlita globular.
Austenita. Es el constituyente mas denso, de
los aceros y está formada por una solución sólida de carbono en hierro gamma. La proporción
de carbono disuelto varía desde el 0 hasta el
1,76 %, correspondiendo este último porcentaje
de máxima solubilidad a la temperatura de
1.130 °C.
La austenita, en los aceros al carbono, es decir,
sin ningún otro elemento aleado, empieza a formarse a la temperatura de 723 °C; y, a partir de
la temperatura crítica superior, la totalidad de la
masa de acero está ya formada por cristales de
austcnita. Puede obtenerse una estructura austenítica en los aceros, a la temperatura ambiente,
enfriando muy rápidamente una probeta de
acero de alto contenido de carbono, o muy alta
aleación, desde una temperatura por encima de
la crítica superior. Pero como esta austenita no
es estable, con el tiempo se transforma en ferrita
y perlita, o bien en cementita y perlita. Se presen-
ta como cristales cúbicos de hierro gamma, con
los átomos de carbono intercalados en las aristas
y en el centro. Tiene una dureza Brineli de 300,
una resistencia a la rotura de 100 kg/mm2 y un
alargamiento de un 30 %. No es magnética.
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