Según los elementos fundamentales que las
componen, se clasifican del modo siguiente:
Antifricciones al plomo. Muy económicas,
tienen el inconveniente de su poca resistencia al
desgaste. Se emplean sólo bajo cargas ligeras.
Antifricciones al estaño. Denominadas también metal Babbit, son más costosas que las anteriores, pero tienen mejores características mecánicas. Se emplean en cojinetes muy cargados y
con elevadas velocidades.
Antifricciones ai cadmio. Relativamente caras, pero con características mecánicas excelen
tes a temperaturas elevadas, por lo cual sustituyen muchas veces a las de estaño. Tienen el
inconveniente de ser corroídas por algunos tipos
de lubricante.
Antifricciones al cobre. Las aleaciones antifricción a base de cobre más utilizadas son;
Bronces antifricción a base de cobre, estaño y
cinc, que aguantan cargas elevadas y temperaturas muy elevadas.
Bronces al plomo a base de cobre, plomo y estaño.
Antifricciones al cinc. Se emplean para velocidades muy pequeñas y temperaturas no superiores a los 100 °C. Su composición más usual es
cinc, aluminio, cobre y magnesio.
Antifricciones al aluminio. Empleadas en
motores de explosión sometidos a grandes cargas. Su composición es aluminio, estaño aleado
con un endurecedor (magnesio, silicio, cobre,
níquel, manganeso, etc.).
Antifricciones a la plata. Son destinadas a
recubrir cojinetes de acero para cargas muy
elevadas. Su composición más usual es plata y
plomo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario