♦ Cabrestantes:
Los trabajos usuales en minería tales como izamiento de madera en
cuadros, arrastre de carros, arrastre y relleno de carga en rajos o pendientes, etc.,
requieren de unidades compactas y fácilmente montables.
Los cabrestantes de
tambor accionados por AC (o electricidad) satisfacen estos requerimientos.
Los cabrestantes de AC, comparativamente más livianos, pueden ser
montados en tornamesas, paredes, estructuras de pilotes, andamios, durmientes
carros planos, columnas, barras, etc. Estas unidades son impulsadas por un motor
de pistón, de turbina o de engranajes, con un amplio rango de capacidades.
Su tamaño depende de las dimensiones combinadas del tambor y del
suministro de potencia (motor); el tamaño del tambor está determinado por la
capacidad y velocidad del cable.
Las capacidades de estos cabrestantes pueden ser
incrementadas mediante el empleo de poleas. Para operaciones especiales existen
cabrestantes reversibles, accionados por un motor de pistón reversible.
Estas máquinas se construyen con uno, dos o tres tambores. Los de dos tambores
son aplicables a cualquier labor de arrastre de carga. Los de tres, cuya demanda aumenta
cada vez más, se usan principalmente en topes amplios, rajos abiertos, planos inclinados y
en muchas labores superficiales. Eliminan la necesidad de mover la polea para cambiar la
trayectoria de la cuchara de arrastre.
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