Bolivia compite en maquinaria agrícola, agroquímicos y semillas, en particular en Santa Cruz.
Bolivia cuenta con tecnología agrícola moderna, a la par de países desarrollados en el sector, gracias al emprendimiento de los pequeños, medianos y grandes agricultores, sobre todo, de Santa Cruz.
“La agricultura boliviana está entre las tres más modernas del mundo. Tenemos las máquinas, los agroquímicos y variedades de semillas que Argentina, Estados Unidos y Brasil”, aseveró el presidente de la Fundación de Desarrollo Agrícola Santa Cruz (Fundacruz) y gerente de semillas, Mónica Francisco Marchett.
A escala nacional, Santa Cruz es la zona con mayor desarrollo técnico y tecnológico, ventaja que se genera a partir de la potencialidad de su suelo y clima.
Esos factores inducen a que las tierras cruceñas sean más aptas para el desarrollo de variedades de soya, girasol y maíz, que cuentan con un elevado nivel de demanda en el mercado interno y externo.
Sin embargo, Marchett también reconoce las potencialidades de occidente y particularmente de la zona del intersalar, donde se desarrolla la quinua, cuyas propiedades la llevaron hasta la NASA (Centro espacial de Estados Unidos).
FUNDACRUZ
Fundacruz realizó del 11 al 12 de este mes la décima versión del Evento de Tecnología Agrícola Vidas, donde concurren empresas que exponen maquinaria con tecnología de punta, las principales asociaciones de productores, entidades de desarrollo de semillas y agricultores.
En ese escenario se exponen los últimos logros tecnológicos, como máquinas segadoras con tecnología satelital que permiten al agricultor controlar el trabajo del equipo desde cualquier parte del mundo, explicaron los exponentes.
El valor promedio de un diseño con esas características es de 457 mil dólares, y además ofrece al operador la comodidad de contar con aire acondicionado dentro la cabina. Son máquinas que tienen la propiedad de recoger toda la siembra, sin dejar brechas en el campo durante el proceso de cosecha.
La feria también ofreció variedad de tractores, sembradoras, empaquetadoras de heno y diversa maquinaria para facilitar las labores campestres y elevar los niveles de rendimiento de siembra y cosecha.
Asimismo, las entidades dedicadas a la mejora y resistencia de las variedades de semilla expusieron diversidad de parcelas demostrativas con plantaciones de girasol, soya, trigo y otros productos.
ORIGEN
Fundacruz nació a iniciativa de agricultores de la región ante la necesidad de contar con materiales aptos para la agricultura nacional, ya que todo lo que se sembraba provenía de Argentina y Brasil, indicó Marchett.
Las labores agrícolas se realizaban sin estudios previos puntuales, hecho que es trascendental para la economía de la región, que tiene tierras y clima distintos a los de otros lugares del mundo.
“En estos años, Fundacruz jugó un papel muy importante en el agro porque provee materiales exactos para zonas con mucha agua o sequía, y buscamos variedades de semilla que se adapten a esos segmentos. La semilla que testeamos y aprobamos es la líder. Además, trabajamos la parte técnica, tenemos estudios todo el año y la información se transfiere al agricultor sin costo”, puntualizó.
La feria Vidas también mostró a los asistentes una variedad de fertilizantes e insumos que les ayuden a garantizar la producción que efectúan durante las campañas de verano e invierno. Allí los agricultores observan las parcelas demostrativas y la productividad que pueden lograr con estos insumos.
CONVOCATORIA
Durante los dos días de feria, Fundacruz garantizó la llegada de 3 mil agricultores de regiones alejadas del centro de realización del evento. Para esto la organización contrató 200 omnibuses, relató Marchett.
El objetivo, dijo, es que los productores conozcan las novedades surgidas en el transcurso del último año para mejorar sus capacidades productivas.
Recordó que esa feria empezó como un día de campo, asistieron 50 personas para compartir sus conocimientos y hoy cuenta con 240 expositores provenientes de 14 países.
El campo ferial está en el kilómetro 40 de la carretera, en el norte de Santa Cruz, entre Warnes y Montero. Allí cada estand se preparó para recibir a los miles de visitantes con información, bellas azafatas, agua para mitigar la sed y un churrasco.
APERTURA
Los productores cruceños están conformados por una gruesa fila de migrantes occidentales, así como por comunidades llegadas de Asia, a los que se suman colonias menonitas y un grupo más reducido de gente brasileña, quienes llegaron a esta tierra para sumarse a los lugareños en las tareas agrícolas.
“La mayoría de los agricultores pequeños son gente del occidente que llegaron a Santa Cruz para sembrar. La agricultura acá tiene mucha variedad, hay menonitas, brasileños, argentinos y por supuestos cruceños”, añadió Marchett.
También destacó la unidad que existe entre la comunidad agropecuaria, que permite que las experiencias se pasen de un agricultor a otro y a su vez facilita el acceso a la información dentro de la comunidad.
PEQUEÑOS PRODUCTORES
Los pequeños productores cruceños cuentan en su gran mayoría con maquinaria agrícola básica propia, y cuando su labor se incrementa contratan servicios adicionales.
457 mil dólares puede costar una segadora con control satelital y cabina atemperada.
14 países se dieron cita en la feria Vidas para exponer maquinaria y diverso tipo de insumo agropecuario.
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