La empresa internacional Finning, representante de la marca Caterpillar, que lleva diez años en el mercado boliviano, apuntala su oferta de equipos pesados para los sectores de la energía, hidrocarburos, construcción y minería.
Los ejecutivos de Finning, firma reconocida en el ámbito mundial, afirman que tienen una “participación del 50% en la preferencia del mercado boliviano”.
“Estamos trabajando para estar a la altura de las exigencias del cliente”, expresa David Hidalgo, gerente de Planificación y Marketing de Finning Sudamérica.
La apuesta por Bolivia tiene que ver con que en un año concretan transacciones comerciales de hasta $us 100 millones.
Para entrar en detalles, Hidalgo explica que la compañía es proveedora de modernos equipos tecnológicos para diversos proyectos de desarrollo. Como ejemplo, citó a la Empresa Minera San Cristóbal, que es una de sus principales clientes en la adquisición de maquinaria.
Roberto Frigoli Brun, gerente de Sucursal de la empresa, indica que otro de los rubros que representa la mayor demanda de equipo pesado de la línea de Caterpillar es la construcción, especialmente de carreteras.
“La exploración y explotación de hidrocarburos son otras dos áreas donde hay elevada demanda de maquinaria en calidad de arriendo, pero también solicitan el mantenimiento de la misma y la comercialización de repuestos”, afirma Gustavo de la Riva, jefe de Adquisiciones.
Según el ejecutivo, todos los productos que vende Finning están enfocados a atender las necesidades específicas de los clientes. “Ofrece equipos de última generación para importantes industrias: minería, construcción, marina, energía y forestar, que se han convertido en líderes en productividad, eficiencia, rentabilidad y responsabilidad ambiental”, subraya.
Su política es entregar soluciones integrales y asesoría general a los usuarios de equipos.
Energía. Otro rubro importante para los ejecutivos de Finning en Bolivia es el energético, en el que trabajan con la instalación de generadores a solicitud de sus clientes públicos y privados. Los productos que demandan las entidades dedicadas a la generación de energía eléctrica sirven, además, para poner otra vez en funcionamiento maquinaria antigua que estaba paralizada.
En América Latina, Finning Sudamérica (Finsa) cuenta con 90 instalaciones en diversos países entre sucursales, oficinas, centros de distribución y recintos de exposición, como los que hay en La Paz y Santa Cruz. Cuenta con 7.500 colaboradores. En 2012, en el mundo, facturó cerca de $us 2.440 millones.
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