Los lubricantes sólidos se emplean cuando las
piezas han de funcionar a temperaturas muy extremadas y cuando intervienen elevadas presiones unitarias.
Los más empleados son el grafito y el bisulfuro
de molibdeno, que sirven para fabricar cojinetes
autolubricados y como aditivos de aceites y grasas. También se emplean para el mismo fin materiales tan variados como talco, mica, azufre,
parafinas, etc.
Tratamiento Lubsec
Es un tratamiento que tiene por objeto recubrir
con una capa de lubricante seco las superficies
de fricción de las piezas. Se realiza dando a
la pieza un fosfatado al magnesio o al cinc y
aplicando encima una capa de polvo impalpable de molibdeno disperso en una resina termoestable.
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