Para el gerente de la marca Jhon Deere, de la concesionaria Nibol, Dorian Pereyra, la baja de precio de los principales granos agroindustriales que se cultivan en el oriente -en el último año, de marzo a marzo, la tonelada de soya, bajó de $us 522 a 310; de maíz, de $us 190 a 150; y de trigo, de $us 250 a 186-, el exceso de humedad que tiene complicada la zafra cañera, la crisis del sector arrocero y la invasión de productos de origen agropecuario argentinos y brasileños por la devaluación de sus monedas frenó la colocación de equipos.
A decir de Pereyra, la desaceleración tuvo un mayor impacto en el primer semestre de 2015. Reveló que la saturación del mercado con la oferta foránea tumbó los precios de los granos y la incertidumbre entre los agricultores limitó la renovación de maquinaria. Refirió que las importaciones cayeron de $us 50 a 33 millones.
En Boltrac, que distribuye maquinaria Claas, la jefa de ventas de maquinaría agrícola, Carla Lijerón, señaló que los efectos climáticos que golpearon a los arroceros, soyeros y cañeros condicionó la venta de maquinaria.
Dijo que este año el escenario de crisis también caló hondo entre los grandes productores y empresas que prestan servicios que asoman como los preferenciales compradores.
Desde Mainter, que vende tractores Agrale y pulverizadoras Montana, según el jefe de venta-zona norte, Carlos Méndez, indicó que la excesiva humedad de los campos soyeros y cañeros debilitó la producción y, sumado a la baja del precio, supeditaron la venta de maquinaria.
Dio cuenta de que sus ventas, cotejado con la campaña agrícola verano 2014, en el caso de tractores, cayeron de 20 a 13 unidades; y de pulverizadoras, de seis a cuatro unidades. En la zona este también registra caída.
Desde la división agrícola de Ciagro, que en su portafolio incluye maquinaria de la línea New Holland, atribuyeron la caída de la demanda de maquinaria agrícola a la baja de precios de los productos agrícolas en el mercado global, la limitación de exportaciones y el contrabando desde los países vecinos que devaluaron su moneda. Refieren un bajón en ventas con relación a la gestión 2014.
Una mirada sectorial
Según el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente, Julio Roda, la paralización en las ventas de maquinaria es consecuencia del efecto ‘dominó’ que deriva de los problemas que afectan al agro y que tienen que ver con el descontrolado contrabando de productos en la frontera con Argentina y Brasil por la diferencia cambiaria.
Roda teorizó que este fenómeno está provocando pérdidas económicas a los productores de arroz, caña, soya, maíz y sorgo y es lógico que la incertidumbre lleve a relegar la inversión en innovación tecnológica. Teme un decrecimiento de la frontera agrícola por la falta de medidas de protección de mercado y falta de condición para producir.
Sobre el mismo tema, el presidente de la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios, Marcelo Traverso, indicó que las casas importadoras registran una baja en la demanda de maquinaria agrícola por la depreciación del precio del maíz, arroz, sorgo y soya.
A su juicio, la productividad en la cosecha en la campaña de verano este año no fue benévola con el productor y lo poco que logró de utilidades lo destinó para pagar deudas y relegó la renovación de maquinaria.
En el occidente
Desde La Paz, fuentes del sector quinuero indicaron que la producción es ancestral y orgánica y no mecanizada.
Desde la Cámara Agropecuaria de Cochabamba, el titular Willy Soria, dijo que están en proceso de actualización tecnológica, para tornar eficiente la floricultura, fruticultura y la avicultura. Apuntan a mecanizar el agro para hacer de Cochabamba el semillero del país
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