Ésta es la fase más importante del proceso, y desafortunadamente con mucha frecuencia la más ignorada.
El término investigación, utilizado en este contexto, no debe conjurar visiones de científi cos de
bata blanca mezclando sustancias en probetas. Más bien es una investigación más mundana, que reúne
información de fondo sobre la física, química u otros aspectos pertinentes del problema. Además, es
pertinente indagar si éste, o un problema similar, ya ha sido resuelto con anterioridad. No tiene caso
reinventar la rueda. Si tiene suerte sufi ciente de encontrar en el mercado una solución ya obtenida, sin
duda será más económica de adquirir que crear una solución propia. Es muy probable que éste no será
el caso, pero puede aprender mucho sobre el problema investigando el “arte” existente asociado con
tecnologías y productos similares. Muchas compañías adquieren, desarman y analizan los productos
de sus competidores, un proceso en ocasiones conocido como “benchmarking”.
La literatura de patentes y las publicaciones técnicas en la materia son fuentes obvias de información
y son vía accesible a la wide web. La U.S. Patent and Trademark Offi ce mantiene un
sitio web en www.uspto.gov donde se pueden encontrar patentes por palabra clave, inventor, título,
número de patente u otros datos. Se puede imprimir una copia de la patente desde el mismo sitio. Un
sitio comercial en www.delphion.com también proporciona copias de patentes existentes, incluidas
las publicadas en países europeos. Se requiere la sección de “revelación” o “especifi cación” de una
patente para describir la invención con tal detalle que cualquier “versado en la materia” puede hacer
la invención. A cambio de esta revelación total el gobierno otorga al inventor un monopolio durante
20 años sobre la invención. Una vez que ese plazo expira, cualquiera puede usarla. Es claro que, si
se encuentra que existe la solución y está amparada por una patente en vigor, se tienen sólo algunas
opciones éticas: adquirir la solución existente con el dueño de la patente, diseñar algo que no cree
un confl icto con la patente, o desechar el proyecto.
Las publicaciones técnicas en ingeniería son numerosas y variadas y son provistas por un gran
número de organizaciones profesionales. Para el objeto de este texto, la American Society of Mechanical
Engineers (ASME), la cual ofrece membresías económicas para estudiantes, y la International
Federation for the Theory of Machines and Mechanisms (IFToMM) poseen publicaciones pertinentes,
el ASME Journal of Mechanical Design y el Mechanism and Machine Theory, respectivamente. Las
bibliotecas escolares pueden estar suscritas a éstos, y es posible adquirir copias de artículos desde sus sitios
web en www.asme.org/pubs/journals/ y www.elsevier.com/inca/publications, respectivamente.
La red mundial es un recurso increíblemente útil para el ingeniero o estudiante en busca de
información sobre cualquier tema. Los muchos motores de búsqueda disponibles proporcionan un
caudal de información en respuesta a las palabras clave seleccionadas. En la web es fácil encontrar
fuentes de partes adquiridas tales como engranes, cojinetes y motores para diseñar máquinas. Además,
mucha información de diseño de máquinas está disponible en la web. Varios sitios web útiles están
catalogados en la bibliografía de este capítulo.
Es muy importante dedicar tiempo y energía sufi cientes en esta fase de investigación y preparación
del proceso para evitar la turbación de encontrar una gran solución al problema equivocado.
La mayoría de los ingenieros no experimentados (y algunos experimentados) prestan poca atención
a esta fase y pasan con demasiada rapidez a la etapa de ideación e invención del proceso. ¡Esto debe
evitarse! Hay que disciplinarse y no tratar de resolver el problema antes de estar perfectamente
preparado para hacerlo.
En la cocina ya sea industrial o profesional las mejores maquinas de alimentos es garantía de éxito en la elaboración, y en este plano cabe destacar el elemento humano como artífice del resultado pero siempre bien acompañado del instrumento adecuado.
ResponderBorrarLa industria alimentaria en los últimos años ha ido incorporando en sus procesos productivos diferentes “artilugios” que no solo facilitan la labor creadora, sino que también garantizan, homogenizan, y sobre todo terminan el producto de forma eficaz y precisa.