Consiste en dejar caer un martillo o una bola, desde una altura determinada, sobre la superficie de la probeta y medir la altura alcanzada al rebotar. La máquina está formada por un tubo que debe ajustarse perfectamente sobre la pieza que se desea ensayar. Para ello, el tubo deberá poder desplazarse verticalmente merced a un mecanismo de cremallera. El martillo deberá deslizarse sin rozamientos por el interior del tubo.
La altura del tubo es de 254 mm. Se dejará caer el martillo desde dicha altura y su altura de rebote se leerá sobre una escala circular cuya aguja indicadora está accionada por un vástago sobre el cual actúa el martillo en su movimiento ascendente.
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