lunes, 8 de septiembre de 2014

Normalizado

Tratamiento térmico que se da a los aceros al carbono de construcción. Se utiliza también en piezas fundidas, forjadas, laminadas, mecanizadas, etc.; y, en general, siempre que se trate de eliminar las tensiones producidas por cualquier método de conformación. También tiene interés para destruir los efectos de un sobrecalentamiento o un tratamiento térmico anterior, ya que afina la estructura. Consiste en calentar el acero a una temperatura de 30 a 50 °C superior a la crítica (Ac3) y, una vez transformado completamente, dejarlo enfriar al aire en calma. Se diferencia el recocido de regeneración y del temple en que el enfriamiento es más lento que en éste y más rápido que en aquél. Aventaja al recocido en que es más fácil de ejecutar y requiere menos tiempo. Su resultado depende del espesor de la pieza, pues las velocidades de enfriamiento son distintas, siendo mayores en las piezas delgadas que en las gruesas.

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